Con un panorama caracterizado de crudo en materia
de movimientos huelgarios el 24 de abril y en exigencia de que el gobierno
construya el nuevo hospital en Bonao, finalizaron las revueltas originadas por
hombres y mujeres en las diversas calles de la ciudad de Bonao.
Gomas
incendiadas, troncos, basuras y pedazos de block, tirados en las principales calles y avenidas fueron
las escenas que se vivieron durante todo
el día en el municipio de Bonao.
El barrio Prosperidad y los Transformadores
parecía zonas de guerra impenetrables pues hasta a las patrullas policiales mixtas que
trataron de evitar los desórdenes callejeros, eran enfrentadas por una juventud
ya dispuestas a morir para darles vidas a los enfermos que acuden en busca de
salud al hospital Pedro Emilio de Marchena.
A pesar de sus exigencias en materia de salud,
los revoltosos incendiaron gomas en frente del Hospital, y en su entrada principal
así como en otros lugares del casco urbano y, donde la presencia policial era
completamente nula, dando la impresión de que está cuidad ha sido convertida en
tierra de nadie.
Al cierre de este diario digital, no se habían
originado reportes de personas heridas ni apresadas a pesar de los fuertes
enfrentamientos originados.
La población luce solitaria, un clima tenebroso,
la mayoría de los negocios cerrados y lo que se mantienen semi abierto los
hacen temerosos ante la poca Seguridad Ciudadana.
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