El dolor, el llanto luego de 9 años, regreso a la familia Castillo, luego de conocer que la fosa donde descansaban los restos de su padre Teofilo Antonio Castillo, (Don Pipí), fue profanada y ultrajada sin autorización alguna.
Lidia Argentina Noboa de Castillo, (Doña Tina), acusa al doctor Vicente Castillo, de este haber autorizado al encargado del Cementerio Municipal, de violar dicha propiedad privada, violar el sagrado descanso de su extinto esposo para extraer sus restos y echarlo en una funda negra para darle paso en su nicho a un familiar suyo fenecido hace apena días.
Dijo que al conocer la noticia sobre la violación y profanación de la tumba en la cual descansaba su esposo Don Pipí, al que todos considerábamos un ser amable y comprensivo, tomo un vuelo desde Nueva York, junto a sus demás hijos es hijas a la finalidad de reclamar justicia para su ser querido pues con dicha actitud el doctor Castillo, abuso de su poder pues según tiene entendido, no se llenaron los trasmites de lugar para remover los restos de nuestro ser mas querido en la familia Castillo, pero peor aun, no se consulto con la familia para ver si estábamos de acuerdo de que se removieran los restos de mi esposo y lo que era lógico no aceptaríamos esa propuesta pues esta fue una petición muy propia suya, descansar eternamente al lado de sus padres y se le concedió.
Afirmo doña Tina, que el doctor Castillo debe resarcir el daño causado a la familia de Don Pipí, pues hoy desconoce donde se encuentran los restos de su esposo refiere que donde se encontraba el cuerpo del padre de sus hijos fue introducido allí otro cadáver sin embargo la lapida con el nombre de Pipí, la dejaron intacta creando así una confusión o engaño a los familiares por lo que exige una contundente respuestas al irreparable daño ocasionado.
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