viernes, 16 de enero de 2015

Una globar enfermedad de espiritu en el Ayuntamiento de Bonao

De Mi Escritorio
Por lo que se observa al sindico Alberto Marte, no le ha sido fácil ejecutar las acciones municipales que bien han requeridos los diversos sectores que les ha correspondido manejar, el Alcalde luce un poco cansado, muy agotado dentro de sus recursos como ser humano al menos, que no sea una estrategia política de la que muy poco esta haciendo para ocultarla.
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Gobernar para este periodo eleccionario 2016-2020, al parecer no le ha resultado muy cómodo pues no se le nota tener la disposición de hacer las cosas bien y sin el cuestionamiento de la municipalidad aun cuando tiene la oportunidad de que así se haga, pero es muy notorio pues al sindico Alberto Marte se le ha impregnado una falta de voluntad política que mantiene con esta, paralizado en desarrollo estructurar que requiere el municipio.
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Por no decir todas, pero la gran mayoría de sesiones que se han realizados en los últimos meses en el Ayuntamiento de Bonao y en las que Alberto Marte ha brillado por su ausencia,  ha sido muy notorio que cada regidor ha querido sacar lo suyo de manera personal y de cada proyecto sometido,  en los que solo se le ve disposición de querer sacar ventaja no así de servirle al municipio.
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El pasado año 2014, no hubo una sola sesión en la Sala Capitular de Monseñor Nouel, que no generara una acción de indelicadeza, todas dentro del silencio generaron sus escándalos de corrupción y malos manejos de criterios, todas por separadas produjeron, una decepcionante actitud hacia estos hombres y mujeres elegidos para proteger a la municipalidad y los que solo se abstienen de incurrir en su mal manejo personal y lo que no sucede cuando el sindico dice presente en cada sesión.
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Podría decirse que los actos de corrupción en los Ayuntamientos del país como la huka, se han puesto de moda quizás porque la clase política en especial la de Monseñor Nouel, no tiene la firmeza de cambiar las cosas, ninguno de los regidores parecen estar dispuesto a decirle al sindico Alberto Marte, que es hora de salir del letargo en que se encuentra, hora de trabajar de manera integra por el desarrollo del municipio, hora de sacarnos del lodo, hora de que cada ciudadano no tenga que revolcarse en la basura, en el polvo,  en la pocilga que generan los desperdicios lanzados en cada hoyo de nuestras calles.
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La dinámica de la mala imagen del sindico Alberto Marte, se la han creado sus regidores los que se han idiotizados con el puesto al tiempo de endiosarse y por separados creerse imprescindible,  actúan mecanizados permitiéndole al Alcalde manejarse de manera independiente y sin criterio de gobernante como en la actualidad se percibe en las calles, ningún regidor es capaz de solicitarle al sindico un estado de cuenta y de hacerlo, enseguida es declarado de ingrato en el entorno porque son todos para uno y uno para todos muy a pesar de existir allí tres facciones políticas.

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