El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía,
ha puesto la nota que faltaba a la violación del plazo sobre la
presentación de la declaración jurada de bienes.
Por no ser un simple protocolo, sino una legislación concebida para
perseguir el enriquecimiento ilícito y el lavado de activos, no basta
con declarar el inventario de bienes. Tiene que consignarse la
procedencia o el proceso de adquisición de cada uno.
El elemento que cita Germán Mejía es el gran reto para la Cámara de
Cuentas o los organismos encargados de las investigaciones
correspondientes. Muchos funcionarios se han conformado con declarar
millones de pesos, que no se sabe si los poseen, pero tampoco cómo los
han adquirido.
En un vecindario donde todos se conocen, establecer la legitimidad y
la legalidad de un patrimonio no es una tarea del otro mundo.
Si la ley
lo que persigue es transparencia, entonces se tiene que profundizar
sobre los aspectos que con mucho sentido ha señalado el presidente de la
Suprema Corte de Justicia.
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