Sin que se conozcan motivos ni circunstancias los regidores electos y, los que en apenas días asumirán sus compromisos para los cuales fueron electos en las urnas, como por arte de magia, han desaparecidos de sus respectivos territorios.
Solo el actual regidor del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Luis Morillo, ha estado dando señales de vida frente a la pandemia del virus que enfrenta la humanidad, desconociéndose el escondiste o distanciamiento de los electos el pasado 15 de marzo.
Nos imaginamos que al encontrarse en cuarentena por motivo del coronavirus, para su toma de posesión el próximo 16 de abril, lo harán desde sus respectivos lugares o vía las redes sociales, lo que si espera la sociedad, es que estos no muestren negligencias en sus funciones sociales y para la cual se le acredito poder.
Un solo regidor electo no ha dado señales de vida frente al COVID 19, asumiendo parte de su responsabilidad social, colaborando con las demás autoridades contribuyendo tan siquiera en disminuir el contagio del virus, dentro de las mil y una maneras de serle útil a su comunidad.
Sabemos que estos no poseen recursos económicos de los cuales desprenderse para colaborar con su prójimo pero visto lo que vienen haciendo otros, deberían estos sumarse a tales plataformas dando muestra de solidaridad con su comunidad, recordemos, que estos es apocalíptico, que después de algo malo, algo bueno viene y debe estarse ahí defendiendo y cargando a los heridos.
Si fuimos capaces de ir a las urnas a elegirles, parecería bien que ese sacrificio se comience a respetar sin ningún tipo de cuestionamiento dado que el desarrollo de los pueblos se marca, cuando sus autoridades asumen con responsabilidad su labor social.
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