Decía Miguel Cervantes, que si acaso se doblase
la vara de la justicia, debe ser por el peso de la misericordia.
Visto esto pensamiento se puede decir, que la
justicia nuestra cometió un abuso de poder al enviar a la cárcel de la Vega,
por tres meses al conocido y folclórico personaje /Andy/.
Bajo ningún concepto vamos apoyar que ningún
hombre golpee, maltrate a una mujer pero en el caso a referirnos y dada la
circunstancia en que sucedió el hecho, la justicia se excedió en la aplicación de
su código.
Sabemos que la justicia es ciega, pero esa
simpleza, no puede impedirle realizar las investigaciones requeridas en cada
caso, la justicia no puede cegarse frente
a tan claro hecho pues como ocurrieron estos Andy, actuó en defensa propia actúo,
impulsado por ese instinto animal que todo hambre despierta al sentirse
acorralado.
El equilibrio de la justicia bien primaria, si
la joven que dentro de una chanza, provocó el incidente y el camarógrafo entre
otros presentes, también hoy estuviesen condenado a cumplir igual medida
carcelaria, estos también cargan con igual a quizás más culpabilidad que Andy,
quien solo trato de defenderse de los despiadados golpes que les venia
generando su pareja.
Por demás, tanto Andy, su pareja y la joven que
generó la trifulca, son personas de carencia mental, lo que la justicia nuestra
debe tomar en cuenta a los fines de doblar la vara.
Andy, debe ser puesto en libertad o los que
provocaron el problema, acompañarlo con igual medida aplicada
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