He sido invitado por un cliente de alquiler de Pedro María Jiménez, a declarar en los tribunales sobre una supuesta Difamación e Injuria.
Iré con la frente bien en alto, no porque he hecho uso de la difamación sino, porque ese cliente de alquiler de Pedro María Jiménez, nunca ha merecido que mi persona pronuncie su nombre.
Haber incurrido en invitarme a testificar ante un juez, legitimó el que documentaciones delincuenciales del 99 y del 2015, otras 6 recientes salgan a la luz pública.
El delirio de persecución de este impostor lo ha hecho perder el sentido del razonamiento pareciendo creer podría salirse en esta ocasión con la suya
A ese desorden mental debe ya ponersele un Stop la delincuencia, no puede continuar incursionando en los medios de comunicación de Monseñor Nouel.
Ciertamente en más de ocho actos delincuenciales éste ha resultado ileso y al citarme ante un juez no pareciera querer rendirse
Este pueblo sabrá en los próximo días quién es este cliente de alquiler de Pedro María Jiménez, algo, que nunca por respeto pensé hacer pero por lo visto mi copa la rebozaron y no puedo recoger el vino esparcidos.
Crei había acordado llevar la fiesta en paz con este cliente de alquiler pero su delirio de persecución no le permitió reflejar sus cuentas pendientes en los tribunales que van desde robo, estafa, porte de arma ilegal y otras diabluras atentatorias a la Ley.
Se que al hacer esta denuncia pongo en riesgo mi integridad física dado que en una ocasión fui amenazado por éste con darme cuatro batazos y un tiro en la cabeza pero es parte del riesgo asumir cuando de hacer un periodismo responsable se trata.
Si me dejan llegar el 29 de marzo será el gran día de decirles a esta provincia al país y al mundo la verdad de quién es, este cliente de alquiler de Pedro María Jiménez
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