Con una imagen política ya muy
bien ganada en la provincia Monseñor Nouel, el senador Félix Nova, continúo sin
miramiento político ni credo religioso su labor social a favor de los más
necesitados y como si quisiera implementar un record dentro de su propia labor
diaria.
Para muchos el senador Félix Nova,
no conoce el descanso y como tal así les criaron sus padres por lo que hoy bien
podría calificarse que de tal palo tal astilla, este trabaja sin la posibilidad
de que mañana alguien le recuerde, porque solo sabe hacer su trabajo.
Dentro de estos se enmarca, el
que sus vacaciones la dedica a inspeccionar sus obras sociales inconclusas por
lo que en esta ocasión les correspondió a Pedro María Arias Capellán y a María
Antonia Marte, a quienes las manos solidarias
del senador Félix Nova, les fueron extendidas.
Ambos vivían en unas condiciones
deplorables e inhumanas antes los ojos del mundo y de Dios quien ocupando la atención de uno de sus hijos, permitió una mañana que
el senador visitara y escuchara su clamor del cual vieron hoy hacerse realidad.
Hoy y solo faltando días, estos podrán vivir
de una manera digna antes los ojos de la sociedad, gracias a ese llamado
celestial que se le hiciera al senador Félix Nova, de quien vecinos del lugar
afirman que dicha situación a esta familia no se le alegraría nunca pues a
pesar de su penosa situación, la población se mostraba indiferente a la misma
por lo que hoy, ambos podrán vivir en espera de su muerte de manera tranquila
gracia a la sensibilidad del legislador Nouelense.
La comunidad de la Minita, hoy se
siente enaltecida y ante la felicidad
que reflejan la pareja de esposo quienes habían perdido todo tipo de esperanza
de volver a tener un techo digno por lo que por siempre les estarán eternamente
agradecido del senador Félix Nova Paulino.
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