De opinión.
El senador del PRM, Héctor Acosta, al parecer encendió la mecha de la disconformidad de la población con Edenorte, Coramon y Luis Abinader, resultando al momento, inútil apagarle una vez Marranzine, confirmó su visita a Monseñor Nouel.
Hoy, un grupo en procura de buscar protagonismo incluyendo funcionarios del gobierno de Luis Abinader y el PRM, entre otros aliados del gobierno, anuncian que la marcha va, sin tan siquiera escuchar propuestas concretas de los ministros a cargos de resolver situaciones como son los apagones y el servicio de agua potable.
Es penoso, que la propia dirigencia del PRM en Monseñor Nouel, no pueda hacer entrar en razones a quienes tienen de aliados, a quienes mensualmente gozan de un salario del estado obviando, el que ya se pauto una fecha para buscarles soluciones al problema de los apagones y del agua en Bonao.
Es una situación de desafio al senador Héctor Acosta, al alcalde Eberto Nuñez y al PRM, a la vez, de provocación a las autoridades policiales. Ciertamente éste gobierno tiene en estado de desesperación a los Dominicanos, pero la espera no debe ser causa de la desesperación.
Es evidente que hay un forcejeo entre quienes estan buscando liderazgos sociales y políticos por lo qué, se ha entendido que éste sería un escape para buscarse, o irse alcanzando ése protagonismo inalcanzable para muchos.
El llamado a marchar de parte del senador, fué complejo debió agotar primero ciertos procedimientos entre ellos bien podía incluir, una marcha al propio palacio presidencial.
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