Las libertades de expresión y difusión del pensamiento, esta al parecer cruzando el limite de lo que cotidianamente se engloba en libertad de prensa, en ciertos programeros de la ciudad de Bonao, quienes aunque sus comentarios tienen matices particulares, se enrolan en una misma temática "El Chantaje", claro, esto está consagradas en la Constitución y son atributo personales derecho naturales inherentes al ser humano universalmente reconocido.
Pero esta resultando de muy mal gusto el que hoy mayoría de programeros de Bonao, quizás sin proponérselo hayan abierto una campaña difamatoria contra Falcondo, simplemente porque esta empresa decidió quitarle la publicidad a cada productor de programa de Radio y de Televisión en Bonao pero colocandola en la ciudad de La Vega, y a un precio justo por cuñas.
Hoy estamos observando, que sectores de la comunicación que ayer guardaban silencio ante los crímenes ecológico que Falconbridge comete contra este productivo pueblo, hoy se destapan acusando a la empresa de asesina, de explotadora, de cometer horribles abusos contra sus obreros, contra el pueblo de Bonao, la acusan de robarle a la provincia Monseñor Nouel, el 5% que por Ley le corresponde, esos comunicadores que por años mantuvieron su silencio y conciencia comprada, hoy al parecer están convencido de que Falconbridge mata y contamina y que bueno que abrieron los ojos.
En Bonao y el país, la vigencia de la libertad de prensa genera controversias y excesos para que sea inmaculada, por parte de “comunicadores sociales” viejos y nuevos aun con actitudes que rayan en exceso de poder y abuso del derecho por parte de sectores de la comunicación pero de ahí a caer en el chantaje simplemente porque Falconbridge, no quiere colocar publicidad en Bonao, como que no esta bien.
Estoy completamente de acuerdo con la política de la empresa Minera, de no colocar cuñas publicitarias en radio y televisión, pero esto debe ser genérico como un conjunto de órganos que rigen los poderes no con la irresponsabilidades que vienen haciéndola porque si para los programas de Bonao no hay cuñas publicitarias, tampoco debieran colocarse en la radio y televisión de la Vega, esto así según entienden los comunicadores del patio, para mantener la paz ciudadana y las buenas costumbres y, en fin, el respeto al orden jurídico.
No hay dudas de que aquí existe plena libertad de prensa, sin cortapisas ni censura previa, es más, lo que se comprueba a diario en medios de comunicación, sobre todo electrónicos, es el exceso y abuso de esta prerrogativa que conduce a un libertinaje mediático latente y omnipresente lo que en la actualidad esta siendo utilizado por todos los productores de programas de radio y televisión de Bonao, que ayer entendían que Falconbridge, no contaminaba nada, que todas estas enfermedades que hoy padecen nuestros municipes, era un invento de la gente, hoy como no hay papeletas por medio, Falcondo contamina, es una empresa indolente, criminal, asesina de nuestro sistema ecológico.
El abono que cada mes Falconbridge distribuía entre los comunicadores sociales de Bonao, le fue quitado lo que ha generado que la contaminación que esta genera sobre la ciudad de Bonao, se vea a cielo abierto aquí no se ha trastocado la libertad de prensa en programas donde los dirigentes populares no tenían derechos hablar en contra de Falcondo, hoy, si impera un libertinaje contra la minera y los propietarios de estas como órgano regulador se ausentan irresponsablemente como si no existiese régimen legal para respetar normas fundamentales.
Los propietario de los medios de Bonao, son co-responsable del vergonzoso chantaje al que hoy tienen sometidos cierto sector de la prensa y de comunicadores sociales de Bonao, a Falconbridge, algunos, hasta se convierten en cuasi delincuentes, practican el sicariato moral, la extorsión y el chantaje, mientras en otros ámbitos promueve el búscame lo mio para callarme “son bocinas manipuladoras".
La tapa al pomo sobre esta actitud de un despiadado chantaje no sabemos quien se la pondrá, pero cada comentario son especie de actos jurídicos intimidatorios, abusivos y temerarios con los que se pretenden censurar de nuevo al sector que por años ha venido enarbolando la bandera de no a la contaminación de Falconbridge, a ese sector escrutador de indelicadezas cuando de atacar a Falconbridge refería en los medios de prensa, solo Falcondo y su nueva gerencia asfixiaría a decenas de dirigentes populares que hoy han regresados a los medios, solo tiene que tirar recursos económico a través de cuñas para silenciar de nuevo esas duras críticas.
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