Alfonso del Carmen Fermin |
Sus padres Juan Antonio Fermn Fermin y Onésima Petronila Jimenez de Fermin, ambos ya fallecidos, es el miembro numero 6 de 11 hermanos, nació y creció dentro de una familia dedicada a la agricultura lo que heredo con pasión.
Inicia sus estudios en el año 1938, a la edad de 8 años para entonces era el presidente de turno Rafael Leónidas Trujillo, quien en la época construyo escuelas rurales don Alfonso curso el tercer grado de la primaria para luego ser llevado a Santiago donde continuo sus estudios en la escuela Peña y Reynoso.
A la edad de 14 años el entonces presidente escoge a todas la juventud del país, y los lleva a desfilar a la Avenida Geroge Washington de la capital dominicana de ahí, los reservistas del año 1947-1948 lo asimilan en el ejercito para unos años después al salir de ese internado retoma los estudios con el interés de poder graduarse de doctor en derecho este esfuerzo resulto inútil porque fue obligado a recibir la estación de radio del Ejercito Nacional lo que le impidió continuar con los estudios.
Fue miembros de la Guardia y la Policía Nacional, instituciones que por sus años de servicios les pensionaron.
Una vez fuera de la Policía Nacional inicia una labor política militando en el Partido Reformista Social Cristiano, PRSC, del que fue regidor en el año 1982-1986, y desde el 1986 al 1990, sindico de municipio de Bonao, por sus brillantes aportes a la clase proletariado, logro ser el presidente provincial de su partido colorao.
El 31 de octubre del año 1990, el doctor Joaquín Balaguer, emitió el decreto No. 445-90, designándole gobernador civil de la provincia Monseñor Nouel, en sustitucion de Viterbo Ramón Martinez.
Dentro de sus logros en esa posición política, se construyeron varias escuelas y proyectos habitacionales, recibiendo por estos aportes, varias placas de reconocimiento, por igual, diversos torneo deportivos le fueron dedicados.
Al finalizar su gestión de gobernador en el mes de septiembre del año 1994, se integra sus labores cotidianas de agricultor y comerciante.
Don Alfonso mantuvo como bandera siempre que la transparencia en los cargos público es el norte de la honorabilidad, de la verdad, nada en la vida es mas legal que la honorabilidad del hombre.
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