La paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos muy dulces y muchos precandidatos de los partidos políticos lo saben. Todo
aquel que aspire a una posición política debe saber controlar sus
demonios, pues la política más que una carrera de resistencia es un
arte.
Y
no se olviden los precandidatos y los que ocupan puestos políticos que
la actividad política requiere de mucho tiempo y muchos dinero, quien no
esté preparado para ello que no inventen, porque quienes se dedican a
trabajar políticas y la mayoría de los votantes ya no aceptan que le
vendan sueños.
De
lo que más deben cuidarse los políticos es pensar que todo lo que hacen
es noticias, olvidándose de que el más simple reportero gráfico es una
empresa, es un técnico de la comunicación que vive de las fotos o videos
que hace, que tiene esposa e hijos además de los gastos de su oficio.
Con
quienes hacemos opiniones y manejamos medios de comunicación deben ser
aun más inteligentes a la hora de pretender utilizarnos o manipularnos
como si fuéramos objetos de su propiedad tan solo por comprar un espacio
en nuestros medios en el cual promueven su imagen y sus aspiraciones
políticas.
Es
bueno advertir a los políticos que no traten de ver a los miembros
como una mano de plátanos que pueden comprar o un simple envase plástico
desechable, que se usa y luego se vota.
El
trabajador de la prensa, llámese periodista, comunicador, reportero
gráfico merece la mayor consideración y valoración de su trabajo u
oficio, pues por insignificante que sea su trabajo puede decidir entre
el triunfo o fracaso de un gran proyecto político.
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