No
hay vuelta atrás en el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, seccionar
Bonao, los pre-candidatos a diputados, alcaldes y delegados que venían preparándose
para competir entre si, le fue violentada su filosofía y sus principios.
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Este
organismo político por lo menos en Monseñor Nouel, dejo de ser un partido de
cuadros, los intereses personales se han puesto de manifiestos en los últimos
dos procesos electorales que este ha desarrollado, dos procesos donde la
indisciplina, las indelicadeza y las ambiciones se han colocado como sello
indeleble.
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El
sueño político de un Darío Rodríguez, un Casimiro Ramos, un Eleuterio Abad, una
Celeste García, un Cheo Paulino, una Rita Desangles, un Ramón Infante y otros, les fueron castrados dentro de sus derechos de
competir, aspirar a enderezar los entuertos de su municipio de su provincia, un
grupo le robo su espacio político el que por cierto, bien ganado y, el que jamás
recuperaran pues quedaron enterrado para siempre.
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A excepción
de Darío Rodríguez, quien al ver el desbarajuste tuvo la visión de colocarse en
la defensiva para así evitar que les cuenten entre los muertos políticos con los
que hoy arrastra el PLD, en Bonao, sus heridas les están siendo curadas con el
respaldo y la solidaridad recibida de aquellos compañeros que se pensaban quedarían
atrás.
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Muchos
altos dirigentes de esa organización política se pensaron que Darío se iría
solo hacia la parcela del frente como es típico en política pero no, arrastro a
muchos que no están acostumbrados a la traición.
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Para
una buena parte de militantes del PLD, allí ya se perdieron los escrúpulos, sin
ni siquiera hacer el mínimo esfuerzo por guardar la apariencia, quizás porque
ya no les importan los procedimientos. Así ha quedado demostrado en los últimos
procesos electorales, con la gravedad, de que esto daña a muchas gentes.
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Para
muchos, la problemática por la que hoy atraviesa el PLD en Bonao, tiene nombre
y apellido lo que le seria valido, de
ganar las próxima elecciones pero así también de perderlas lo que seria traumático
y vergonzoso para todos incluyendo para los adversarios del partido.
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Hay
quienes entienden, que dentro del PLD, en Monseñor Nouel, existe un grupito que
intenta controlar el poder provincial y municipal, empuñárselo, sin importar
consecuencias para la colectividad, ni el derrotero que le va a acarrear a ese
partido en esta importante plaza política.
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