La nueva directiva del Colegio
Dominicano de Periodistas, CDP, Seccional Bonao, con sus negociaciones y/o,
acuerdos con empresarios, políticos e instituciones publicas, viola la propia
ley 10-91, que le crea como Colegio Dominicano de Periodistas, con los mismos,
le quita independencia a colegiados y trabajadores de la comunicación cuando lo
ideal es, trabajar como un solo equipo prestándose las colaboraciones requeridas sin empeñar o vender criterios.
Con estos acuerdos de subvenciones a los que has
arribados el CDP, Seccional Bonao, con una serie de empresas, políticos, e
instituciones publicas, a cambio de que los miembros les sirvan gratuitamente a
los mismos, se violan los objetivos de la prensa en su rol profesional y de
independencia.
La violación de parte de cualquier miembro del
CDP, Seccional Bonao ó trabajador de la prensa y la comunicación a estos
acuerdos criticando o negándose a colaborar con la misma, enseguida será
llamado a la atención a través del consejo disciplinario de la institución como
ya ha sido latente con los periodistas colegiados Marino Báez y Servole Luna
(Hijo), además del comunicador y miembro del SNTP, Filial Bonao, Frank Guerra.
Defender la libertad de expresión y difusión del
pensamiento debe ser la norma del CDP, Seccional Bonao, garantizar el respeto a
la constitución y así mismo, por igual velar por el cumplimiento y formas
contenidas en el código de ética de los comunicadores sociales y la propia
institución.
La nueva directiva del CDP, en Bonao, no ha
sabido interpretar los sentimientos de sus miembros Marino Báez y Servole Luna,
(Hijo), frente a las negociaciones ilícitas que su presidente Reynaldo Sánchez,
ha realizado y, con la que ha empeñado la independencia de la prensa sin medir
consecuencias las que mañana, podrían poner en peligro los derechos
fundamentales de los trabajadores de la comunicación social.
La represión interna ha comenzado a sentirse en
el CDP, Seccional Bonao, los que se han opuesto a que su pluma sea acondicionada,
o su voz silenciada, están siendo amenazados con sanciones drásticas o
sometimientos a la justicia lo que esta afectando el desarrollo social, político y económico de
la soberanía que debe tener el periodista y el comunicador social en si.
Con las amenazas de los nuevos directivos del
CDP, Seccional Bonao de sancionar a Marino Báez y a Sérvole Luna, (Hijo), por
estos negarse a empeñar su profesionalidad periodística, da mas que una muestra
de que nos encontramos frente a un secuestro institucional y, por quienes se
supone deben velar por un digno ejercicio profesional y ético de la prensa en
Monseñor Nouel.
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