Opinión invitada:
La Seccional Bonao del Colegio Dominicano de
Periodistas (CDP), de la cual soy uno de sus fundadores, se ha convertido en una institución dirigida
por un servil y falto de ética, puesta al servicio de los Ayuntamientos de la
provincia Monseñor Nouel, para que sea manejada antojadizamente por los
Alcaldes, Regidores, sin dejar a un lado los legisladores, quienes han hecho de
CDP un patrimonio servido en bandeja de plata por su cabecilla, mediante
negociaciones aposentadas en el oportunismo, fraudulentas y sin consultar a sus
miembros.
Me provoca impotencia que profesionales de la
talla de Luis Rosado, Tony Brito, Juan Amadis, Victor Vasquez Sosa, entre otros
profesionales valiosos y con ciertos reconocimiento morales le hagan el juego
al cabecilla de esta institución que desde hace años se ha dedicado a negociar
con los políticos para sacarle provecho personal, no asi para fortalecer la
institución, a pesar de la camada de problemas que tiene la provincia.
No pertenezco al CDP Bonao y si tomé la
iniciativa de renunciar a esa seccional y solicitar mi membresía al Comité
Ejecutivo Nacional en Santo Domingo, fue por la falta de transparencia en su
manejo direccional, la falta de visión para defender la Libertad de Expresión y
porque su principal cabeza es el primer violador de los principios del
periodismo, llegando al extremo de maltratar a sus afiliados.
Exhorto a los miembros que todavía tienen un
poquito de moral, sensatez y principios, a que soliciten una auditoría seria,
para que puedan obtener un informe transparente sobre los bienes y pertenencias
de la institución, porque me consta que en el CDP Bonao hace más de 10 años que
no se rinden informes financieros y algunos bienes, como libros y equipos han
desaparecido.
Dirigí la Seccional del CDP durante dos años y me
convertí en un abanderado y defensor de nuestra clase, llegando a poner en
riesgo mi vida por defender la libertad de mis colegas periodistas en el
terreno de juego, fortaleciendo la institución y terminando con la
cualquierización de que todo aquel que busca limpiar la moral cabildeaba un
programa en un medio de comunicación y de inmediato colocaba un marbete de
Prensa.
Durante mi estadía, como Secretario General,
además de que no pude firmar un sólo cheque, porque la cuenta fue secuestrada
por el secretario de finanzas, pues tampoco pude rendir un informe al final de
mi gestión, porque este se negó a suministrarme toda la información y eso se
viene dando hace mucho tiempo en el gremio porque no hay transparencia.
En la actual directiva del CDP Bonao, hay
personas que me merecen mucho respeto, pero no son todos los que están, ni
todos los que son.
Del buen periodismo se sustentan los pueblos y la
sociedad en su conjunto, siempre y cuando la profesión sea ejercida con
transparencia y apego a los principios morales y sapienciales de la verdad.
El olfato periodístico es más loable cuando
ponemos en marcha un ejercicio profesional sin encargo.
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