¿Quién podrá defendernos?

Sin temor a las dudas Bonao se ha convertido en territorio de nadie, el temor y la inseguridad se ha empoderado de sus habitantes y sin que las autoridades policiales puedan hacer nada muy pesar de los millones de pesos y dólares que la corrupción impregnada en el gobierno del PLD,  les arrebata al país.

Anoche dos personas inocentes murieron cuya culpabilidad fue cumplir con su compromiso de trabajo,  el de celar un centro comercial sin contar con la vigilancia policial requerida y la que por Ley les correspondía recibir, hoy por la errada e infuncional política de las autoridades judiciales, congresuales y municipales, dos hogares se vistieron de luto y sin que se le asegure a una población el fin de las acciones delincuenciales que nos arropa.

Pablo García y Ramón Lara Carmona, cayeron a mano de la delincuencia y sin que nuestras autoridades policiales puedan en el momento hacer nada pero a la vez, los jueces y fiscales den señales de objetividad en sus dictámenes y procesos judiciales que puedan impedir el incremento de estos cobardes asesinatos.

En Bonao esta creciendo la preocupación, el temor aumenta ante la presencia hasta debajo de las narices de las autoridades policiales, judiciales y congresuales, la población tiene miedo de salir a las calles y sus autoridades en el caso del senador Félix Nova, insultando la inteligencia de la municipalidad aterrorizando con centenares de guardias,  policías y agentes de inteligencia especiales a la población lo que como resultado, solo ha logrado sembrar el miedo hacia estos.

He penoso que nuestra Dirección Regional Cibao Sur, solo cuente con unos 30 policías, un solo vehiculo y tres motores para vigilar las calles de Bonao, mientras entidades como el Consejo Provincial para el Desarrollo de Monseñor Nouel, con el dinero correspondiente a Monseñor Nouel, se compra decenas de vehículos para el paseo particular de sus funcionarios al tiempo de exhibir un sostenible bienestar económicos.

El propio senador Félix Nova, realiza cuantiosa inversiones en bienes raíces, con dinero propio de la provincia mientras la población se sumerge en el abandono y el desprecio de estos.   En manos de estos, se encuentra la paz y la tranquilidad de Monseñor Nouel, pero no es de su interés enarbolarlas.