Son muy pocas las opciones que tiene el Instituto
Nacional de Agua Potable y Alcantarillado, INAPA, en su establecimiento Bonao,
de devolverle la confianza a la población en materia del servicio que brinda y
el que se trata de preservar y salvar vida humana.
Los actuales administradores de INAPA en Bonao,
se han convertidos en unos lentos y estratégicos asesinos de la población y los
que han creados frustraciones a sus usuarios pues estos temen consumir el agua
que le sirven diariamente a través de sus tuberías y, lo que a veces hace
pensar, que estos tienen acuerdos comerciales con las empresas de ventas de
agua.
Justo ahí los administradores de INAPA en Bonao,
les han anidado un problema social a los legisladores en especial al Senador Félix
Nova, a quien todo los males de la provincia se le pegan producto de la ineficiente
e irresponsable acción de los encargados de tan siquiera emitir mensajes sobre
tal o cual situación suscitada en la institución encargada de distribuir salud
a la población.
Los actuales administradores de esta institución han
decepcionados a la población la que por asuntos políticos no son enviados a la
basura donde merecen estar, pues estos no han sido capaces de tan siquiera
enviar una nota a los medios de comunicación explicando dificultades con el
preciado liquido, así mismo es decepcionante la actuación de la directora de
salud en Bonao, quien debiera enfrentar tan peligrosa situación para el ser
humano y, la que de manera silenciosa ha
cobrado muertes en Bonao, pero que las autoridades médica del sistema ocultan.
En mi idea particular, distribuirles agua de
calidad a las instituciones comerciales y privadas, distribuirles agua a
piscinas y cisternas de manera unilateral, tiene para INAPA en Bonao, un mayor beneficio económico
dado que la población perdió su costumbre de pagar religiosamente el servicio y
con sobrada razón, nadie puede pagar para destruirse así mismo su organismo ni
familia.
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