Con mucha pena puede verse, las quejas que
vienen vertiendo los candidatos a regidores de los diversos partidos políticos
ya volcados en el proceso electoral de la República Dominicana.
Las quejas están centradas en que los
candidatos a regidores especialmente los jóvenes hoy no cuentan con los
recursos requeridos para enfrentar un nuevo proceso electoral algunos de los
cuales, se colocan en desventaja frente al oficialista partido de gobierno,
indicando así una ausencia de equidad.
Todos sabemos, que hubo para el pasado proceso electoral unos
gastos económicos enormes de parte de los candidatos a regidores sin embargo,
ya estos tienen un trabajo hecho y bien orientados lo que puede tranquilizarles
sin dejar de continuar labrando el trayecto.
Conocer que hay unos brazos oficialistas que pueden
impedir que duerman tranquilo es de cierto modo intranquilizante pero si en
realidad llevan la idea de ir a la Sala Capitular a realizar una labor digna,
comprometida con el común de la gente entonces no debe llamarles a preocupación
tener miles de pesos en los bolsillos para distribuir entre sus seguidores, de
ser así, entonces no irían a legislar
con pulcritud.
Cada candidato a regidor con sus razones o no, hoy lanza su grito de guerra, pero dando pobre señales de querer empuñar con valor el
arma de conceptualizad estos, deben
continuar esforzándose en pro de un cambio político y estructurar del sistema, que la ausencia del dinero no sea la piedra que
obstaculice su caminar hacia un nuevo porvenir dado que los cambios se dan de
acuerdo al positivismo de quienes buscan ostentarlos.
Cada votante al día de hoy, tiene ya decidido
el candidato a favorecer en las urnas yo tengo el mío y no hay suma de dinero
que me lo haga cambiar, no hay mente humana que me saque de ese norte y así
como yo, mayoría de munícipes sensatos, los que buscan vender o que les compren
su voto, son la minoría lo que no pueden imponerse sobre la mayoría,
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