China declaró este miércoles que “responderá a
las repetidas provocaciones de la Marina estadounidense”, tras un nuevo paso,
el martes, de un buque militar de EEUU por aguas reivindicadas por Pekín, en el
mar de la China Meridional.
El destructor “Chafee” navegó en aguas cercanas
al archipiélago de las Xisha (también llamado “Paracelso”), indicó el
ministerio de Defensa chino, que denunció una “provocación”.
La marina china inmediatamente envió una fragata,
dos aviones caza y un helicóptero, para exigirle al navío estadounidense que
abandonara la zona, según la misma fuente.
La acción estadounidense “viola la soberanía y la seguridad de China, y atenta
contra la confianza mutua estratégica entre los dos países y sus ejércitos, así
como mina la paz y la estabilidad en la región”, deplora el ministerio chino en
un comunicado.
Pekín reivindica la cuasi totalidad de esta
inmensa zona marítima por “razones históricas”, pero países ribereños (Vietnam,
Filipinas, Malasia, Brunéi) también tienen sus pretensiones, y cada nación
controla varias islas.
Estados Unidos ha enviado varias veces a sus
buques de guerra a las proximidades de los islotes controlados por China, en
nombre de “la libertad de navegación”, según Washington amenazada por Pekín, y
esto ha provocado un aumento de las tensiones entre ambos países.
En caso de que Estados Unidos confirme este
episodio, la iniciativa del martes sería la cuarta de este tipo desde la
llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, en enero pasado.
“La marina china responderá a las repetidas
provocaciones de la estadounidense”, afirmó el ministerio de Defensa chino,
llamando a Washington a “tomar medidas serias para corregir sus errores”.
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