sábado, 6 de marzo de 2021

La dirigencia del PLD se resiste a renovación


El opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD) volve­rá a colocarse mañana en la mira del país, cuando elija a su presidente, secre­tario general, Comité Polí­tico, y sobre todo, al criti­cado Consejo Consultivo, una especie de “Herman­dad de Pensionados” don­de se asilarían viejos altos dirigentes fundadores del partido, para dar paso a la imperiosa renovación.

La idea de que sean rati­ficados todos los integran­tes del Comité Político, 35 en total, no fue aproba­da en las plenarias del IX Congreso José Joaquín Bi­dó Medina.

Pero el hecho de que 32 de estos dirigentes se afe­rren a su reelección, abre la posibilidad de que su­ceda lo mismo que con el Comité Central, que sus 460 integrantes fueron ra­tificados hasta el 2025.

A esta salomónica deci­sión se le buscó un bajade­ro y se elegieron otros 300 más los 119 directores de distritos municipales, 60 alcaldes y 160 presidentes municipales o provincia­les, que por su investidura forman parte automática­mente del segundo órgano más importante después del Congreso, creando un macrorganismo que reba­sa los 1.000 integrantes.

En el Comité Pólitico del partido morado y la estre­lla amarilla se correría la misma suerte. Ya su matrí­cula fue aumentada a un total de 45 miembros, por lo que solo se elegirían 13 nuevos dirigentes si no se revierte la situación.

Además, quedaría acé­falo el nuevo Consejo Con­sultivo donde irán a parar los exmiembros del Comité Político que no sean reelec­tos mañana.

También triunfaría la re­belión causada cuando se sugirió una lista de los que irían al Consejo Consultivo. Se citaba a Euclides Gutié­rrez Félix, Lidio Cadet, Jo­sé Ramón (Monchy) Fadul, Radhamés Segura, Jaime David Fernández Mirabal, Eduardo Selman y Alma Fernández. Así como los dos últimos secretarios ge­nerales Reinaldo Pared Pé­rez y José Tomás Pérez, y Félix (Felucho) Jiménez, que habían pedido su ex­clusión del Comité Político. Ayer trascendió que Pared Pérez había reconsiderado esta posición.

Los cambios
Hasta ayer a las 10:00 de la mañana, cuando venció el plazo, se habían inscri­to 115 aspirantes al Comité Político, o sea, 32 del actual organismo y 83 nuevos.

En el importante en­cuentro de este domingo los 1,050 integrantes del Co­mité Central elegirán a 43 miembros del Comité Políti­co mediante voto electróni­co, al margen del presiden­te y el secretario general del partido.

La elección del nuevo presidente del PLD no quita el sueño a nadie. El puesto lo ocupa Temístocles Mon­tás de manera interina des­de que el expresidente Leo­nel Fernández abandonó la organización en octubre de 2019, para formar jun­to a un grupo de dirigentes leales el partido Fuerza del Pueblo.

Nadie en el partido mo­rado y la estrella amarilla ha manifestado interés por la posición. Todos afirmam que el expresidente Danilo Medina, máximo líder del PLD tras la partida de Fer­nandez, será proclamado a unanimidad a ese impor­tante cargo que nunca ha­bía ocupado.

Los dirigentes peledeís­tas han preferido volcar su atención a la no menos im­portante secretaría general, plaza a la que renunció Pa­red Pérez el 13 de enero pa­sado después de dos déca­das en el cargo.

No obstante, al correr de los días las aspiraciones pa­ra esta posición se han ido simplificando. En principio salieron al ruedo Rubén Bi­chara, exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Es­tatales (CDEEE); el exmini­tro de Educación y precan­didato presidencial, Andrés Navarro; el presidente de la Fuerza Boschista, Luis de León; el senador por Mon­te Plata, Charlie Mariotti; el excónsul Aristipo Vidal, y el contestario exdiputado José Laluz, entre otros.

Hasta el momento han declinado Laluz, De León y Vidal. Es último apoyó a Ji­ménez Bichara, un dirigen­te al que se le conoce una estrecha cercanía al expre­sidente Medina.

Se advierte en este ren­glón que los nuevos estatu­tos del PLD prohibieron al presidente, vicepresidentes y secretario general de la organización, ocupar fun­ciones en el Estado ni ser candidatos a cargos electi­vos, como forma de fortale­cer las actividades internas de la organización, y que en caso contrario deben re­nunciar a las funciones par­tidarias.

El expresidente Medina, si es electo como presidente del PLD como se espera, po­dría ejercer su funciones sin que lo asalte ninguna tenta­ción, ya que la Constitución de 2015, que le permitió la reelección en los comicios de 2016, le prohibió aspirar a la presidencia y vicepresi­dencia de la República nun­ca jamás.

Las expectativas
El PLD provocó en esta oca­sión grandes expectativas de renovación y cambios en sus estructuras partidarias y los principios que le dieron origen desde su fundación por el expresidente Juan Bosch en 1973.

La apertura a una gene­ración de jóvenes que se han mantenido en el ostra­cismo, por la perpetuación de su dirigencia en las prin­cipales posiciones partida­rias y gubernamentales, es considerado como el prin­cipal reto para volver a ser opción de poder en el país.

Ningún partido político en la presente etapa democrá­tica de República Dominica­na se había derrumbado en tan poco tiempo cual castillo de naipes, como le ocurrió al PLD el año pasado.

La organización que go­bernó por dos décadas el país, los últimos 16 años con el control absoluto de todos los poderes, se dividió y perdió tres elecciones su­cesivas en 2020.

Mañana el partido tendrá otra vez el futuro en sus ma­nos.

 

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