El opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD) volverá a colocarse mañana en la mira del país, cuando elija a su presidente, secretario general, Comité Político, y sobre todo, al criticado Consejo Consultivo, una especie de “Hermandad de Pensionados” donde se asilarían viejos altos dirigentes fundadores del partido, para dar paso a la imperiosa renovación.
La idea de que sean ratificados todos los integrantes del Comité Político, 35 en total, no fue aprobada en las plenarias del IX Congreso José Joaquín Bidó Medina.
Pero el hecho de que 32 de estos dirigentes se aferren a su reelección, abre la posibilidad de que suceda lo mismo que con el Comité Central, que sus 460 integrantes fueron ratificados hasta el 2025.
A esta salomónica decisión se le buscó un bajadero y se elegieron otros 300 más los 119 directores de distritos municipales, 60 alcaldes y 160 presidentes municipales o provinciales, que por su investidura forman parte automáticamente del segundo órgano más importante después del Congreso, creando un macrorganismo que rebasa los 1.000 integrantes.
En el Comité Pólitico del partido morado y la estrella amarilla se correría la misma suerte. Ya su matrícula fue aumentada a un total de 45 miembros, por lo que solo se elegirían 13 nuevos dirigentes si no se revierte la situación.
Además, quedaría acéfalo el nuevo Consejo Consultivo donde irán a parar los exmiembros del Comité Político que no sean reelectos mañana.
También triunfaría la rebelión causada cuando se sugirió una lista de los que irían al Consejo Consultivo. Se citaba a Euclides Gutiérrez Félix, Lidio Cadet, José Ramón (Monchy) Fadul, Radhamés Segura, Jaime David Fernández Mirabal, Eduardo Selman y Alma Fernández. Así como los dos últimos secretarios generales Reinaldo Pared Pérez y José Tomás Pérez, y Félix (Felucho) Jiménez, que habían pedido su exclusión del Comité Político. Ayer trascendió que Pared Pérez había reconsiderado esta posición.
Los cambios
Hasta ayer a las 10:00 de la mañana, cuando venció el plazo, se habían
inscrito 115 aspirantes al Comité Político, o sea, 32 del actual
organismo y 83 nuevos.
En el importante encuentro de este domingo los 1,050 integrantes del Comité Central elegirán a 43 miembros del Comité Político mediante voto electrónico, al margen del presidente y el secretario general del partido.
La elección del nuevo presidente del PLD no quita el sueño a nadie. El puesto lo ocupa Temístocles Montás de manera interina desde que el expresidente Leonel Fernández abandonó la organización en octubre de 2019, para formar junto a un grupo de dirigentes leales el partido Fuerza del Pueblo.
Nadie en el partido morado y la estrella amarilla ha manifestado interés por la posición. Todos afirmam que el expresidente Danilo Medina, máximo líder del PLD tras la partida de Fernandez, será proclamado a unanimidad a ese importante cargo que nunca había ocupado.
Los dirigentes peledeístas han preferido volcar su atención a la no menos importante secretaría general, plaza a la que renunció Pared Pérez el 13 de enero pasado después de dos décadas en el cargo.
No obstante, al correr de los días las aspiraciones para esta posición se han ido simplificando. En principio salieron al ruedo Rubén Bichara, exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE); el exminitro de Educación y precandidato presidencial, Andrés Navarro; el presidente de la Fuerza Boschista, Luis de León; el senador por Monte Plata, Charlie Mariotti; el excónsul Aristipo Vidal, y el contestario exdiputado José Laluz, entre otros.
Hasta el momento han declinado Laluz, De León y Vidal. Es último apoyó a Jiménez Bichara, un dirigente al que se le conoce una estrecha cercanía al expresidente Medina.
Se advierte en este renglón que los nuevos estatutos del PLD prohibieron al presidente, vicepresidentes y secretario general de la organización, ocupar funciones en el Estado ni ser candidatos a cargos electivos, como forma de fortalecer las actividades internas de la organización, y que en caso contrario deben renunciar a las funciones partidarias.
El expresidente Medina, si es electo como presidente del PLD como se espera, podría ejercer su funciones sin que lo asalte ninguna tentación, ya que la Constitución de 2015, que le permitió la reelección en los comicios de 2016, le prohibió aspirar a la presidencia y vicepresidencia de la República nunca jamás.
Las expectativas
El PLD provocó en esta ocasión grandes expectativas de renovación y
cambios en sus estructuras partidarias y los principios que le dieron
origen desde su fundación por el expresidente Juan Bosch en 1973.
La apertura a una generación de jóvenes que se han mantenido en el ostracismo, por la perpetuación de su dirigencia en las principales posiciones partidarias y gubernamentales, es considerado como el principal reto para volver a ser opción de poder en el país.
Ningún partido político en la presente etapa democrática de República Dominicana se había derrumbado en tan poco tiempo cual castillo de naipes, como le ocurrió al PLD el año pasado.
La organización que gobernó por dos décadas el país, los últimos 16 años con el control absoluto de todos los poderes, se dividió y perdió tres elecciones sucesivas en 2020.
Mañana el partido tendrá otra vez el futuro en sus manos.
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